jueves, 29 de marzo de 2012

Casa del Conde de Cumbre Hermosa-Illana. Asi somos es España en 2012



Parada de Illana en 40º3'41"N 2º47'54"W

Esta noche he tenido menos frio, afortunadamente y, al levantarme Rocinante no estaba blanco. Las vacas, habían cambiado de parcela y hoy estaban todas mezcladas en todas direcciones, pero agrupadas, eso sí. Desayune la mitad del superbocadillo de mortadela, dos zumos, tres croisancitos (gastos de ese día, 5,9 euros), que me quedaban del día anterior (gasto del día anterior o euros, jejeje. Claro prescindiendo de toooooodo y dándose todo de cine) y un tercio de la botella de acuarios, que me quedaba y que me había regalado un corredor de maratones fantástico. Gracias.
Y con esos brios en mi cuerpo, enfilé la endiablada subida de garbancillo que tenía por delante, en el camino natural del Tajo. Gracias, en mi opinión, al mucho peso que transporto, la rueda agarraba dando bandazos entre los garbancillos. Pero una vez más, el Señor del Hermoso Viaje, supero a Garbancito, e hice cima, axfisiado, pero contento. Como dato anecdótico, ayer, un coche que subía por la cuesta, mientras yo montaba la tienda, se quedó atascado patinando entre garbanzos. Y le costó remontar.
Dicho esto, salí a la carretera general, con una buena pendiente de caida, entre árboles, por las llanuras de Cuenca, a punto de entrar en Guadalajara. No muy lejos, vi una entrada de lo que parecía ser un bunquer. E inevitable verlo. Al volver, en plcocs metros, la carretera se empinó para arriba y fue un sin cesar, hasta llegar a Illana, en Guadalajara, que te recibe con una cuesta aún más fuerte. La carretera, con poquísimo tráfico, preciosa. Pocos árboles, 27 grados y 943 de presión barométrica.
Llegué a Illana, tras perder en una caida de Rocinante en solitario, mientras yo estaba trabajando haciendo una foto, la 2ª batería de la cámara (me he dado cuenta, esta tarde al cargar todos los aparatos en la biblioteca municipal). Y me fui directamente al Ayuntamiento. La primera persona con la que entré en contacto, Jose Luis, me abrió las puertas a todo. Jose Luis, es el Alguacil del pueblo, y como todos los Alguaciles, sabe todo. Tiene un caracter abierto y ameno y rápido se interesa por el proyecto. Con Joaquín, que llegó poco después, auxiliar administrativo del Ayto., estuvimos estudiando los mapas topográficos que el ayuntamiento tiene, preparando la mejor ruta de ataque a Huete, y luego a Cuenca. Gracias. Y, más tarde, llego Maite, Teniente de Alcalde, que me facilitó una comida en el mesón y una ducha caliente en el Polideportivo. Gracias al mágnífico Ayuntamiento. 
Tenía que cargar material en el blog y en la página web. Me han dejado la biblioteca, donde Ruth, profesora de informática a niños, que recorre la distancia entre los ordenadores, a las preguntas de los pequeños, en tiempo record, tenía tiempo para conversar, además, conmigo. También, gracias por todo. 
Y se me echó la hora de irme, encima, sin haber terminado. Salí del pueblo en busca de cobijo y volviendo hacia el Polideportivo (donde me había duchado, y que me era familiar), descubrí el frontón. En su esquina, estoy plantificado, escribiendo esto, asomándome de cuando en cuando a ver las estrellas y recordando las historias de la Pantasma, personaje que, dice la leyenda, se vestía con una sábana, para asustar a los vecinos por la noche, y que se fueran a la cama, o la de La Mora Encantada. Dicen que, cuando Illana era el último asentamiento árabe, siendo ya Zorita cristiana, vivía una princesa en las Cuevas de la Mora Encantada, como se llaman ahora. Estaba enamorada de un cristiano, pero su padre, lo veía con malos ojos. Y la impedía salir a la calle. En las noches de luna llena, ella hacia señales con el peine a su amado y las gentes del pueblo eran deslumbrados por los brillos.
Y este es Illana, pueblo donde nació, uno de los tripulantes de Colón, en su primer viaje a América. Y volvió. Se apellidaba, García Fernández. O la madre de Ana Diosdado, o el santo Melchor Cano, fallecido el 30 de marzo de 1.607. O la tierra de quesos y vinos, que los Reyes de España usaban para saciar sus apetitos. Y eso, con sólo 900 habitantes, en éste momento, aunque llegó a tener más de 3.000 Illanitos.

Bunquer

Bajada al bunquer


Ruth, con sus alumnos

Antigua fábrica de harinas de Jose Miguel


Cuenta revoluciones




Casa palacio

San Roque, Patrón

Virgen del Socorro, Patrona

Maquinaria del Reloj de la Iglesia

Retablo

Mantos de la Virgen, donados por personas favorecidos por sus atenciones. 

Arco del Puntio


Carabaña-Casa del Conde de la Cumbre Hermosa

37 km.

Carabaña-camino de Leganiel. 37km. 
Dormida en Casa del Conde de la Cumbre Hermosa. 40º 5' 0" N 2º 34' 20" W. 
Me levanté muy tarde por el fuerte frio y, aún así, tuve que esperar un montón de tiempo para recuperar algo de calor. La bicicleta estaba blanca de escarcha y la tienda parecía un iglú. Los días están siendo soleados y calurosos y las carreteras son de poco tráfico y cuidadoso conmigo, dejando siempre un buen espacio cuando me adelantan. Poco a poco voy cogiendo ritmo y aprendizaje en las labores del viajero. Ya monto la tienda con facilidad y, una vez en ella, todo tiene su sitio, así que cuando paro, decido donde pongo las puertas de la misma y en que orientación, como coloco las cosas en su interior y que meto dentro de la almoada desmontable, para hacerla  más gordita. Las noches, no son de dormir a tope, son de descanso relativo, pero con las horas que le pongo, me dejan nuevo para el día siguiente.
Salí, muy tarde y, de nuevo por la ruta verde, llegué al cruce de Estremera y Brea, donde está el centro de rehabilitación de jóvenes y decidí irme a Brea de Tajo. Me habían dicho que ahí había unas monjitas que preparaban comida para las personas mayores que no se valen solas, que probablemente me echarían una mano a la hora de dormir, con un alojamiento caliente. Brea, es un pueblo chiquito, de 475 habitantes, aprox. Cuando llegué, a eso de las 14,10 h., parecía desierto, sin una sola persona por la calle. Me dirigí al Ayuntamiento, donde no recibieron con agrado mi propuesta de hacer fotos. Y, como he decidido, si es posible, fotografíar a  los alcaldes, pregunté por él. Me dijeron que no estaba, pero le llamaron para ver si venía. Llegó en 5 minutos. Me hace gracia la seriedad que ostentan dichos cargos y la desconfianza que, en principio, muestran, si bien, una vez explicado el proyecto se ofrecen a participar en él. 
En la entrada del Ayuntamiento, está la maquinaria del reloj de la iglesia, que en su dia se desmontó y hoy se exhibe para placer de los visitantes. Después, enterado de que las monjas ya no están y de que la labor de dar de comer a los abuelos, la continúa Cáritas, fuí en su búsqueda y me encontré con unas personas encantadoras que me dieron un gran bocadillo de mortadela y 4 raciones de jugo de melocotón para comer. Muchas Gracias. Salí de ahí y me metí en un bar, en el que había preguntado previamente por Cáritas. Cuando lo hice, estaba con algunos parroquianos y pensé que de ahí podría sacar alguna foto para Asi Somos. Cesar e Isabel, me ofrecieron a meter la bici dentro de su bar y, además me dieron de comer un rico arroz con higado. Charlamos del pueblo, de los ladrones que se llevan las cosechas particulares antes de ser recogidas por sus dueños, y de mil cosas más. Gracias, también, por vuestro apoyo. Sin buscarlo, ya tenía la cena y tranquilamente, como estoy yendo por ahora, me fuí en busca de Estremera. En Estremera, a la poca gente a la que le ofrecí sumarse al proyecto no lo consideró oportuno, y seguí camino. Llegué al Tajo y me recordó a otros rios de otros paises, vistos no hace mucho. No llega a ellos, pero me pareció precioso. La carretera subía poco a poco para después descender alegremente hacia las urbanizaciones El Llano, donde fotografié una ruinas industriales, y otras, de gran extensión. 
Mientras iba por la carretera, vi, a lo lejos, unas edificaciones abandonadas de gran tamaño. Estaban en el curso del rio, pero yo me iba alejando. Cuando, un rato después vi un camino que se desviaba en una loma, a la izda., de donde yo iba y en dirección a las ruinas, lo tomé y por camino de cabras, llege a la Casa del Conde de la Cumbre Hermosa. Precioso nombre que hace que me autonombre Caballero del Hermoso Viaje, por extensión. Hay, en el vaye del rio, un prado en el que pacen las vacas. Y me ha llamado la atención que todas pacían en la misma dirección cuando se estaba poniendo el sol, rompiendo la formación cuando éste se ocultó. Y es aquí, junto al caserón de la Cumbre Hermosa donde el Caballero del Hermoso Viaje, plantó sus dominios para hacer noche, abrazado por las estrellas.


























Tielmes-Carabaña (cerca). Asi Somos en España en 2012


Son casi las once de la noche. Excepcionalmente, estoy despierto porque lo que me rodea me tiene como hechizado. Estoy en un extenso campo abandonado con pequeños pinos secos a lo lejos. A media altura, no en lo más alto de lo que me rodea, pero cerca. Es noche cerrada y hace un frio que pela. Pero no dejo de mirar al cielo y de girar sobre mis talones para recrearme, una y otra vez, de lo que me rodea. Tengo, mirando hacia el oeste, dos  lomas enfrentadas que descienden simultáneamente para crear un valle en el medio. Y uniendo ambas lomas, haciendo de fondo al valle, una loma redonda que une a las otras lomas. Exactamente, como lo dibujaría un niño. En el valle, un pueblo, subiendo un poco hacia la loma del fondo. De libro.
Me doy la vuelta 180 º. El terreno sube suavemente, primero en los escasos pinos secos y luego en un campo labrado. Recibe luz de la luna, que está enfrente, haciendo una uña, muy luminosa. El cielo, donde estoy, está limpio, sin contaminación y las estrellas lucen a tope. Luciérnagas de colores, aparecen con frecuencia en ese horizonte, dibujando una estela de luz, en su camino hacia el aeropuerto. Otras luciérnagas, vuelan mucho más alto, en todas direcciones. Es una fiesta de aviones. No me molestan. Un poco a su derecha, cantan ranas, lo que quiere decir que tengo agua cerca. Mañana investigaré. No hay un solo arbol cercano, y diría que lejano. Estoy en un páramo, con la tienda, que también hace paisaje. Y Rocinante tumbado.
Hoy he salido de Tielmes, pueblo premiado por que se le tenía merecido. Desde hace años, muchos años, cada vez que paso por el cruce de la carretera de Tielmes con la A3, por la que transito con frecuencia, he pensado que quería ir a Tielmes. Pero nunca lo hice. Ahora, sin buscarlo, por puro azar kilometrístico, caí en Tielmes y me quede alucinado. Aquí hice mi primera noche al sereno, y la primera del viaje. Y, al día siguiente, había que empezar a trabajar. Me encontré, desde el primer momento, atrapado por el relax y la sonrisa fácil de la gente. Al preguntarles que si son felices, la mayor parte responde que sí con una gran sonrisa de satisfacción. En este momento, el viento, debe ser, en unión con los hierbajos secos que hay en el huerto, está haciendo unos ruidos de lo más sospechoso, jajaja. Así, decía, poco a poco fui absorbido por su facilidad para comunicarse y ofrecerse al proyecto. Después, tenía que subir todo esto a la web y para ello, estaba en la plaza del ayuntamiento, en unos bancos  o sentado en la puerta de una casa, que por estar en una esquina y tener la puerta negra me aislaba del brillo del sol. Mientras esto hacía, la gente que pasaba por la plaza, o se ofrecían o se lo pedía yo, y el 95% de las veces, la respuesta fue positiva. Gracias. Y de uno a otro, y a otro y a otro, Tielmes, ostentará el récord de personas fotografiadas, al menos hasta algún día, muy, muy lejano. Entre tanto, he conocido a personas estupendas y me han contado, sea así o no, que los niños Justo y Pastor, patrones del pueblo, fueron ajusticiados en Alcalá de Henares, siendo residentes es las cuevas de la foto. De allí los sacaron los romanos por ser cristianos, se los llevaron y les rebanaron el pescuezo. Por ello, por vivir en uno y morir en el otro, uno y otro pueblo, de quien también son patronos, se llevan a matar.
Jejejeje. Tengo algo que contar, muy sabrosón, que me ha ocurrido, pero que no pienso cortar ni a Sirios ni a Troyanos, jajajaja. Y no insistáis. Finalmente, tras comerme un bocadillo de carne, pagado a medias, entre el dueño y yo, he estado trabajando en una de  sus mesas, que muy amablemente me ha cedido, incluida la línea de Internet que, cogida de unos teléfonos móviles, de 2 personas, me ha permitido cargar todo.
Y decidí salir para Cuenca. Voy rectificando un poco mi rumbo, pero más adelante deberé decidir si, por los Montes Universales y dando un rodeo, por carreteras pequeñas y preciosas, o más directo, por Tarancón, un poco más a delante. Y he llegado a un punto en el que la hora me aconsejaba una parada para comprar la cena y el desayuno. Carabaña, fuera de mi ruta, me quedaba cerca, asi que me acerqué a comprar y hacer un par de fotos de personas, además de ver unos olivos, milenarios, que han salvado de la quema.









Olivos de Estremera, salvados de la quema





martes, 27 de marzo de 2012

Tielmes. Así somos en España en 2012

Aquí sigo. No puede ser de otra manera en un pueblo cuyos habitantes, en un gran porcentaje, tienen un índice de felicidad del 100%, prácticamente. Es genial. Un pueblo pequeño, de 2.700 habitantes, aprox., cómodo, limpio, muy limpio y acogedor.
Estoy recogiendo gran cantidad de información y haciendo muchas fotos, pero me hago una pregunta: ¿Será posible ir a éste ritmo durante todo el viaje?. Evidentemente, la respuesta es no, pues no acabaría ni en 2 años, pero siendo la primera parada, me está viniendo de maravilla para aclimatarme al viaje, ver su enfoque, planificar las siguientes paradas en función de la experiencia que estoy obteniendo y decidir la ruta, ya que estoy equivocado y he de rectificar, si quiero llegar a Cuenca y no meterme en grandes carreteras.
Así que hoy, estoy dedicando el día a todos estos menesteres y, en cuanto haya terminado, pondré pies en polvorosa.


campamento segundo día.

Tielmes. 10 km. Así somos en España en 2012.


Sigo el Tielmes. Esta mañana, nada más montar todo en Rocinante y ponerme en marcha, se ha soltado un pulpo y me ha liado una estupenda. Y, además, cosas de la vida, de mi vida, jajaja, he pisoteado dos gafas de ver. Unas, antes de la avería y otras, mientras estaba en ella. El resultado ha sido un cambio desajustado y un poco torcidillo y una ceguera estupenda. 
La noche ha sido superfresca pero el día a amanecido soleado y caluroso. La tienda, que tanto estudié para ver cuál compraba, ha resultado ser un acierto. Espaciosa, cómoda de montar y no muy pesada, 2,2 kg. Me desperté temprano, pero era imposible hacer nada por el frio, de manera que me quedé dentro del saco y la tienda, hasta la 8,30.
Y decidí empezar a trabajar en el proyecto. La gente, responde muy bien, quizás con un pelín de desconfianza al principio, pero es normal. Por lo demás, me están ayudando mucho y hasta me han regalado el bocadillo de pavo para desayunar. Después he ido a cortarme el pelo. Me han dejado de lujo y de nuevo a hacer más fotos de las personas. 
Entre una casas y otras cosas, se me hizo la hora de comer. En el supermercado, me he preparado un menú de 2 tomates, dos latas de sardinillas con pan, 3 mandarinas y una manzana, 3,90 euros. Tengo una lata de espárragos verdes para esta noche (1,6 €)¿?, la manzana y otro bocata que me haré de queso manchego con almendras, jajaja.
Y creo que me quedaré en Tielmes de nuevo a dormir. Entre las fotos, la compra y la cargada de material en internet, se me ha escapado el tiempo de avanzar más.

Pozuelo de Alarcón-Tielmes. 85 km. Asi somos en España en 2012


Pozuelo de Alarcón (Madrid)-Tielmes. 85 km.  40º 8´ 30" N.   3º 11´ 33" W.
Acabo de despertar después de una fría noche. Hace un frio pelón. En este momento el termómetro dice que hacen 9 grados. No lo sé pero tengo las manos congeladas. Ayer salí de Madrid con mi amigo Daniel y Jefegaber que me acompañaron. Me levanté con unos retortijones estupendos y pasé el principio de la mañana bastante nervioso pero a medida que íbamos cruzando Madrid por Vallecas y más arriba, me fui tranquilizando bastante. Jofegaber me guió por asfaltos y caminos de tierra hasta llegar a Arganda, donde comimos una paella barata, 12 euros 2 buenos platos, una coca cola, 2 cañas y un café. Las dos barras de pan, me las guarde para la cena y el desayuno. 
A partir de ahí, en solitario, por el carril verde, pasé por la cementera tremenda que hay relativamente cerca de Arganda. El tiempo era muy caluroso y despejado y los aviones, en su ruta hacia el aeropuerto pasaban constantemente. Pasito a paso, llegué a Morata y más tarde a Perales, donde había quedado con mi hermana para hacerme entrega de un linimento casero para los dolores musculares que, por cierto, parece que funciona, pues esta mañana estoy perfecto. 
Ya se acercaba la hora de la dormida y había que ir buscando un sitio, con agua y lugar donde poner la tienda a ser posible. Y llegué a Tielmes. Aquí, me indican que ambas cosas a la vez, es difícil y que acampar es un problema por los forestales, así que sigo un poco más, para alejarme del pueblo, hasta que encuentro un explanada oculta por unas encinas que me sirve de maravilla. Empieza a hacer un frío estupendo y me pongo la ropa de "invierno" que he traído. Monto tienda, me hago un bocata de bonito y a las ocho y media, nueve, estoy en el saco. Refresca demasiado y no puedo ni escribir en el ordenador. Los dedos se me quedan agarrotados, jajajaj. 
Rocinante, se ha portado estupendamente, como de costumbre, aunque he llevado un chirrido en el disco delantero todo el día que, aún ajustándolo 2 veces, no he conseguido quitar y me ha hartado un poco, la verdad. Ahora, según ha salido el sol, he reajustado la posición y creo que ha quedado solucionado. Veremos.
Y toca volver para atrás, pues creo que voy en sentido contrario, o sea, que estoy yendo para Guadalajara, cuando mi intención es ir a Cuenca. Recogeré, compraré fiambre para desayunar y a mirar el mapa detenidamente.

Saliendo de casa

Km 0 de España.

Con Daniel

Con Jofegaber

La gran cementera

Cueva deshabitada en las cercanías de Perales

A lo lejos, Tielmes

mi primer campamento

Vista general del campamento y su situación