jueves, 28 de junio de 2012

Güemes-Santander. 57 km. Asisomos2012. Vuelta a España en bicicleta.


martes 27 junio 2012.

Güemes-Santander, 57 km. 

Nuevamente me pongo en marcha cantando. Me ocurre casi todas las veces cuando comienzo el día. Me monto en Rocinante, doy la primera pedalada, se pone en marcha y a cantar. Y mi ritmo cardiaco también. Se abren los pulmones, el corazón bombea alegre, los ojos empezar a retener imágenes, los olores a hierba húmeda mezclados con el olor de los excrementos de vaca, tan reconfortantes, me llenan... Quizás porque, en mi niñez, pasé una temporada en casa de unas tías, Manuela y Julia, en Serantes, (Asturias), en pleno campo, en una casa de dos pisos, en la que al entrar, tenías la cocina a la derecha, oscura y con un barreño donde se lavaban los platos, siempre con agua blanquecina y llena de moscas. La escalera al frente, de madera, y a la izquierda, la cuadra, con sus dos vacas, Retina y no recuerdo el nombre de la otra. El techo de la cuadra, suelo del piso de arriba, el de los dormitorios, dejaba pasar el olor del establo y él, se hizo mi compañero y amigo, hasta el punto, de que cuando huelo ese olor a paja húmeda, me encanta. Eso, y los dos huevos crudos, del desayuno, no los olvidaré nunca.
Hoy tenía la misión de recoger las ruedas de Rocinante y calzárselas, lógicamente. El camino, qué voy a decir, para mi un placer la primera parte. Después.según me iba acercando a la capital, el desencanto, el tráfico, la falta de arcenes... Esas cosas, no me gustan y las paradas, no se suceden, por el deseo de acabar cuanto antes con la situación. Me costó encontrar el poíígono, pero una vez conseguido, cambiar los neumáticos ha sido un placer. 
Después al decalón, a por mi gorra preferida, a la que he prometido no abandonarla nunca jamás, y unos guantes, a los que hice la misma promesa. Conseguidos todas estas necesidades, me encontré a un niño jugando a los bolos. Otro recuerdo de la infancia. Paré a verle jugar. Ponía mucha atención en las tiradas, todo corazón. Su padre, experto jugador, según palabras del niño, le dirigía sólo en algunas ocasiones, para corregir, supongo, algún fallo. 
Y me llegué a la capital. Lo primero que me ha llamado la atención, es que aquí si pitan con el coche. También, que había una nube, larga y en rápido movimiento, que sigue la línea de la costa, manchando de bruma la ciudad. Hoy, no he vagabundeado demasiado con la bici, pero tuve la fortuna de encontrarme con el Parque de Bomberos Voluntarios. Cuento:
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios, se fundó en 1.894. En aquél entonces, los bomberos, al no tener Parque, se llevaba las herramientas del trabajo a su casa. Escaleras, mazas, mangueras, picos, cuerdas... todo. En el 1.900, se empezó a construir el edificio, que se acabó en 1.905, siendo el primero de España, y tuvo como bombero fundador benéfico, a  un joven Alfonso XIII.
Este cuerpo, actúa como ayuda, cuando es necesario, del Cuerpo profesional, pero en sus orígenes, trabajaba a pleno rendimiento, siendo de gran ayuda en el gran incendio que debastó Sanyander capital, en el 1.941 donde, a pesar de la debacle en edificios. sólo hubo un muerto, un bombero llegado desde Madrid, para ayudar en las labores propias de su trabajo. 
En el edificio, conservan un precioso parque de vehículos antiguos, de diferentes épocas, estando dos o tres de ellos, plenamente operativos. A mí, el que más me ha llamado la atención, ha sido un "land rover" gigante.  Ese vehículo, un pequeño camión Chevrolet, con una antigua carrocería semejante a otro de los que hay aquí aparcados, tenía una bomba de agua movida por vapor y su arranque, era a manivela. En los años 40-50, su aspecto era demasiado pasado de moda y para actualizarlo, se fabricó, a mano, una nueva carrocería que, a los habitantes de la ciudad, no les hiciera pensar que era un auténtico trasto. Se tomó como referencia a un moderno Land Rover y así, el carrocero, construyó un gigante vehículo, idéntico en su forma, pero brutal en su tamaño, "todo terreno¨. Una joya.
Y hoy, toca de nuevo albergue por las circunstancias. Puñetas. Un fiasco para el presupuesto. Así no hay quien viva!, jajaja.
PD. El vecino de litera de al lado, se ha dado,  de nuevo, en la cabeza al meterse en la litera de abajo, jajaja. Y, nuevamente, ha dicho auuuuuu!, y un taco por lo bajini, jajaja. Al salir, se dio, y al entrar, otra vez. Le pasa como a mí, que va demasiado deprisa, jajaja.


Ernesto, nos facilita las cosas, explicándonos la etapa del día siguiente.

El vasto archivo fotográfico de los viajes y experiencias de Ernesto.

Nada más salir para la etapa de hoy






El ratón, en la boca del gato.

Silos, ya en desuso, para guardar la hierba.


Puliendo hélices 

Ruina en la Isla de Santander


Jugando a bolos palma.

Victor con un cromo de su colección

Cambio de "herraduras" para Rocinante. Ahora sí que pisa bien. Gentileza de Calmera. Gracias.



Apisonadora decó


Pza. de los Osos. Santander.

Real Cuerpo de Bomberos Voluntarios

Rubén. Más sentimiento por el Cuerpo de Bomberos, imposible. Gracias por todas las facilidades que me habéis dado.

El súper Land Rover. Está tan bien hecho y proporcionado que parece normal.

En esta foto, están superpuestas las imágenes del Land Rover moderno y las del "invento". Teniendo en cuenta que el moderno, es aún más grande de lo que era su homólogo de 1.950, se puede observar la diferencia de tamaño.

El Land Rover, era como su vecino inmediato, con una carrocería semejante.







Imagen del Real Cuerpo, antigua.

Imagenes del gran incendio de Santandert de 1.941


Este coche, es el que está pegado al Land Rover.

Vista superior de la maqueta que está realizando Rubén.










Rubén, Rocinante, los vehículos históricos y yo.

Albergue de Santander.

Ayuntamiento

Palacio del Mar




Bodegas La Conveniente

La Conveniente



Daoiz







Pues, desgraciadamente, no recuerdo su nombre, pero es otro viajero, asturiano.

Rocinante, charlando con otra viajera


Fotografía del edificio, como era originalmente.

Edificio de los bomberos, en la actualidad